"Pronunciamientos irresponsables están minando una bomba de tiempo que tendrá un estallido social anunciado"
En lo corrido del mes de agosto, 45 personas fueron asesinadas en Antioquia, Nariño, Norte de Santander y Valle del Cauca, entre otros despartamentos, donde hoy las familias siguen exigiendo justicia a las autoridades, para que estas masacres no pasen impunes.
Esto evidencia que los grupos al margen de la ley se han ensañado contra la población civil y de la poca respuesta del ejecutivo y las autoridades, sugiere el profesor del Área de Comunicación Social y Periodismo de Utadeo, Andrés Barrios, en su columna semanal en Pulzo, titulada "Violencia enquistada en el colectivo colombiano".
A diario estamos siendo testigos del luto de familias y comunidades que ven cómo sus jóvenes y líderes pierden la vida a manos de la violencia armada. Entre tanto, las luchas de poderes por parte de izquierdas y derechas, y sus pronunciamientos irresponsables, abren un camino para que la criminalidad impere en las poblaciones más olvidadas, pero también "confunden a la opinión pública y crean en el imaginario colectivo peligrosas tendencias que están minando una bomba de tiempo que tendrá un estallido social anunciado", agrega.
"Preocupante es el exterminio de “líderes sociales” y guerrilleros reinsertados, pero más cuestionable es saber que la inestabilidad política y social del País, ahora se traslada a las capas más jóvenes de la población. Coyuntura particular que tiene como eje articulador el fenómeno del lucrativo negocio del narcotráfico; lucha por un dominio territorial y el atender las necesidades de un núcleo poblacional marginado por la inversión estatal", comenta sobre uno de los temas más espinosos del país, que requiere de una legalización.
La invitación del profesor Barrios es a distanciarse de los odios y del lenguaje que estigmatiza, para dar lugar a "una paz con justicia social en la que jóvenes, campesinos, indígenas, militares y demás integrantes de colectivo colombiano se unen para refundar la Nación y dar estabilidad a una sociedad distante del temor a la muerte por no cohonestar con el delito.".
Lea la columna completa de Andrés Barrios en Pulzo







